15 de enero de 2025
Comentario destacado
We should not have homework
–Gringa de mierda -murmuró-. Puede que tengas razón. Que le hacían daño la luz, los reflejos. –Basta de esa charla sobre losmilitsos -dijo P. R. Deltoid con voz cansada, pero siempre meciéndose. -El mero hecho de que la policía no te haya atrapado últimamente no significa, como tú lo sabes muy bien, que no hayas estado cometiendo algunas fechorías. Hubo una peleíta anoche, ¿no es cierto? Un encuentro connochos, y cadenas de bicicleta, y cosas por el estilo. Uno de los amigos de cierto joven gordo fue recogido por la ambulancia cerca de la central eléctrica y hospitalizado, y tenía heridas bastante desagradables, sí. Se mencionó tu nombre. La noticia me llegó por las vías usuales. También aparecen mencionados algunos de tus amigos. Según dicen, anoche se cometieron delitos bastante variados. Oh, nadie puede probar nada acerca de nadie,como de costumbre. Pero te lo advierto, pequeño Alex, porque como siempre soy tu buen amigo, el único miembro de esta maltrecha y enfermiza comunidad que desea salvarte de ti mismo. Así que tomé el ómnibus al centro de la ciudad, y luego el que va a la avenida Kingsley, porque el edificio 18A está ahí cerca. Créanme, hermanos, si les digo que el corazón me hacía clop clop clop a causa de la excitación. Todo estaba tranquilo, pues era temprano y una mañana de invierno, y cuando entré en el vestíbulo del edificio no había ningúnveco por ahí, sólo laschinas y losvecosnagos de la Dignidad del Trabajo. Lo que me sorprendió, hermanos, fue el modo como los habían limpiado, de modo que ya no les salíanslovos sucios de lasrotas a los Trabajadores Dignificados, ni se veían tampoco las partes indecentes del cuerpo que losmálchicos de mente sucia aficionados al lápiz habían dibujado en losplotos desnudos. Y también me llamó la atención que el ascensor funcionara. Vino zumbando cuando apreté elnopca eléctrico; entré y me sorprendió de nuevovidear que todo estaba limpio dentro de la jaula. –No pasa nada -le dije-. Ese hombre sólo está tratando de llamar la atención. –Paciencia -aclaró el otro-. Ya no le falta tanto. Así que tuve paciencia y, oh hermanos míos, mejoré mucho, masticando huevos ylonticos de tostada ypiteando tazonesbolches dechai con leche, hasta que un día me dijeron que vendría a verme una visita muy muy muy especial. –¡Ajá, conque usted es de los que sacan alfombra persa a la calle! -me decía uno de los cinco cabrones, el muy irónico. –Ya sé que se llamaEl boulevard de la Desilusión. Déjame escuchar. Fue aquel bodegón el primer sitio que se le vino a la cabeza cuando invitó a comer a Reina Remis para seguir discutiendo la necrología de Robert Mitchum. Era un martes y no habría nadie, pero igual ordenó a las secretarias que le reservaran una mesa debajo de la escalera de caracol que estaba en el centro y dieran la dirección a Remis por teléfono. –Se va -dijo Santiago-. En cuanto algo la asusta, ella se va. Cuando armaba la tienda de sábanas y reinstalaba a mi hermano en su hamaca, me puse a recordar a Tales, a Anaximandro, a Zenón, a Heráclito, a Demócrito, olvidados amigos de una olvidada Facultad de Filosofía y Letras de mi lejana juventud, y a preguntarme por la realidad de la realidad y si de veras Darío y yo estábamos vivos o éramos el espejismo de un charco. Un vaho denso ascendía del empedrado del jardín, la respiración de las piedras. Entonces, haciéndole eco el espejismo de adentro al espejismo de afuera, creí entender algo que otros antes de mí también creyeron que habían entendido, en Mileto, enElea, en Éfeso, en Abdera: los que digo, hace milenios. Nada tiene realidad propia, todo es delirio, quimera: el viento que sopla, la lluvia que cae, el hombre que piensa. Esa mañana en el jardín mojado que secaba el sol, sentí con la más absoluta claridad, en su más vívida verdad, el engaño. Mientras Darío se moría el vaho ascendía de las piedras, vacuo, falaz, embustero, y en su ascenso hacía el sol mentiroso se iba negando a sí mismo como cualquier pensamiento. –Dos. –¡No! –Buenas noches -dijo un señor. –Viste el mal humor del presidente, Camargo? Le tiran pálidas de todos lados. ¿Te parece que con tanto bajoneo el país puede tener algún arreglo? Cuando las cosas salen bien, nos quejamos porque no salieron mejor. Lo que le hicieron al pobre Valenti me pegó en el alma..

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

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¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

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Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

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