15 de enero de 2025
Comentario destacado
Solve my math problem and show work
–Vení. –No puedo dejar de pensar en vos, Reina -le dijo. La mujer, al principio, pareció sonreír. Después, su cara se contrajo. Cuando se alejó vi que iba vestida totalmente de azul y tenía puesta una gorrita estrafalaria, como de vigilante; en la cinta, grabado en letras doradas que ahora yo no podía ver, decía, por supuesto, Ejército de Salvación. Renuncié a encontrar mi moneda. Iba a ponerme de pie cuando, a unos centímetros de mis ojos, vi el dibujo a todo color de una joven de largo pelo rubio y hermosa cola de pez. El libro de la nena del pie de oro. La dueña del libro tenía la mano extendida con la palma hacia arriba. Mi moneda. Traté de olvidar qué cosa desagradable había estado a punto de ocurrirme, y en qué esferas, y, por un procedimiento que me recuerdo usando desde la niñez, hice descender lentamente en algún sitio dentro de mi cabeza una compuerta pesadísima. Santiago entonces me preguntó algo y yo contesté cualquier disparate. La puntada de la noche anterior, alojada todavía en el centro de la nuca, se dilató espesamente. Un dolor familiar, un modo de tener cerebro. –No se preocupe por mí. Haga lo que le digo. El editor de Política está inquieto porque nadie logra encontrar el rastro del vicepresidente desde la noche de la renuncia. Ha desconectado los celulares, se niega a todos los pedidos de entrevistas y ni siquiera atiende a sus amigos íntimos cuando lo llaman. Camargo supone que oculta alguna información gravísima y que prefiere no hablar a mentir. corazones de fuego, transportados, extáticos, Un enviado de los guerrilleros estaba esperándolos en el bar del hotel. Les explicó que Tirofijo o el Mono Jojoy o ambos no iban a llegar a tiempo al campamento y que sería mejor emprender el viaje durante el día en vez de arriesgarse a las emboscadas de las noches. Los trasladarían con los ojos vendados, pero podrían quitarse las vendas al cabo de una hora, cuando ya no tuvieran modo de orientarse en el laberinto de la selva. No podrían llevar cámaras fotográficas ni teléfonos celulares ni, por supuesto, nada que se pareciera a un arma. Reina había viajado con la consigna de llamar a Camargo dos veces al día. Habló con él por última vez para avisarle que su aparato iba a estar apagado y no sabía por cuánto tiempo. –¿No nos está saliendo una conversación algo descomunal, considerando la hora? -dijo Santiago. Tal vez la mesa se quedaría así para siempre y pronto el mantel de encaje se pondría amarillo. El tiempo se había detenido, como en la casa que tenía Miss Havisham en Grandes esperanzas. Vos, ajena alángel caído, al ojo, al corte de un hilo que era quizá la prueba de que los mundos se estaban precipitando por fin unos sobre otros, volviste a decir que te esperaban en tu casa. Doblado sobre el lavatorio, Bastían se mojaba la cara con las manos y parecía tan borracho como Espósito. Alzó los ojos y se quedó mirándolo por el espejo. Con la cara empapada, respirando con dificultad, el pelo chorreando y los ojos tan abiertos, tenía el aspecto terrible de un santo flagelado. Es fantástico cómo puederevelarse la gente si se la toma por sorpresa. –Te dejaré el desayuno en el horno. Ahora tengo que salir. -Lo cual era cierto, por esa ley según la cual los que no eran niños, o no tenían hijos pequeños o no estaban enfermos tenían que salir arabotar . Mi eme trabajaba en uno de los mercados estatales, como los llamaban, apilando en los estantes sopas y guisantes envasados, y toda esacala . Así que laslusé meter una fuente en el horno de la cocina, y después se puso los zapatos, y descolgó el abrigo colgado detrás de la puerta, y suspiró otra vez, y explicó: -Ahora me marcho, hijo. -Pero yo me dejé regresar al país de los sueños, y me adormilé realmentejoroschó , y tuve unsnito extraño y muy real, y no sé por qué pero lo cierto es que soñé con midrugo Georgie. En estesnito era mucho más viejo y muy áspero y duro, ygoboraba de disciplina y obediencia, y de que todos losmálchicos que estaban bajo susórdenes debían sometérsele sin chistar, y hacer el viejo saludo como en el ejército, y yo estaba en la línea, como los demás, diciendo sí señor y no señor, y entonces pudevidear clarito que Georgie tenía esas estrellas en losplechos y que era como un general. Y luego ordenó comparecer al viejo Lerdo con un látigo, y el Lerdo era mucho másstarrio y canoso, y le faltaban algunossubos, como se pudo ver cuandosmecó , alvidearme , y entonces midrugo Georgie me señaló y dijo: -Ese hombre tiene roña ycala en losplatis -y era cierto. Entonces me oí crichar: -No me peguen, por favor, hermanos -y eché a correr. Corría en círculos, y el Lerdo me perseguía,smecando ruidosamente y restallando el viejo látigo, y cada vez que yo recibía untolchoco verdadero yjoroschó sonaba una campanilla eléctrica muy sonora, ringringringring, y la campanilla también me hacía sufrir. –¡Arre, arre! -las apuraba el arriero-. ¡Muévanse, mulas! Yo pienso que es mejor acabar como un ave espléndida surcando el cielo abierto que como un gusano asfixiado. Bueno, digo yo… –Sos un personaje muy desagradable, sabes. –Tu abuela -dije. –¿Cuánto tiempo hace que estoy aquí?.

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

¿Por qué no te comprometes a tener devociones diarias con nosotros todos los días de este año? Regístrate al final de la página para recibirlas en tu correo electrónico todos los días. ¡Deja que Dios haga algo especial en tu vida! 

¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

  • Te llegará por correo electrónico diariamente o una vez a la semana, según elijas.
  • Le llevará a través de la Biblia en 6 años, frase por frase o tema por tema.
  • Llega a ti en pequeños fragmentos de unos pocos versículos cada día.
  • Podrás elegir cualquier versión de la Biblia que quieras leer con un solo clic.
  • Después de leerlo puedes escribir tus pensamientos y aplicaciones si así lo deseas.
  • Luego puedes hacer clic en mi comentario que incluye una explicación sencilla del contenido, una ilustración práctica y una aplicación personal.
  • Hay una página de oración y alabanza de los misioneros que cambia semanalmente.
  • Hay un versículo para memorizar semanalmente que corresponde con lo que estás leyendo.
  • Hay un lugar donde puedes escribir tus pensamientos o hacer preguntas diariamente.

Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

Continuar