15 de enero de 2025
Comentario destacado
Solve calculus problems step by step online free
Y descargás la segunda bala, ahora de cerca, sobre el lunar. Hermanos míos y mis únicos amigos, aquí empieza la parte realmente dolorosa y casi trágica de la historia, en lastaja (la prisión del Estado) número 84F. Ustedes no tendrán muchas ganas deslusar toda lacala y el horriblerascaso de mi pe que alzaba lasrucas gastadas ycrobosas contra el injustoBogo que está en el Cielo, y cómo mi eme retorcía larota haciendo ouuu ouuu ouuu, mostrando el dolor de una madre ante la pérdida del hijo único, fruto de sus entrañas, de modo que todos estaban deprimidos realmentejoroschó . Luego vino el magistradostarrio y muy severo en el tribunal de primera instancia, ygoboró algunosslovos muy duros contra vuestro Amigo y Humilde Narrador, después de toda lacala y lasgrasñas mentiras que dijeron P. R. Deltoid y losmilitsos,Bogo los confunda, y me tuvieron un tiempo en custodia, entre perversosvonosos yprestúpnicos. Y luego siguió el proceso en el tribunal superior, con jueces y un jurado, y por cierto que hubo algunosslovos muy muy feos, pero lasgolosas eran muy solemnes, y luegogoboraron Culpable, y mi eme hizo mucho bujujú bujujú cuando dijeron catorce años, oh hermanos míos. Y aquí estaba yo ahora, dos años desde el día que me metieron en la staja 84F, vestido a la última moda de la prisión, que era un traje enterizo de un hediondo colorcala , y el número cosido a la altura delgrudo , justo encima del viejo tic-tac, y también en la espalda, de manera que yendo o viniendo yo era siempre 6655321, ya no vuestrodrugito Alex. Y santo remedio para las erecciones del negro. jamás volvió a perforar otra pared, no se le volvió a parar jamás el hijueputa! –Oh, basta -dije-, o te daré algo apropiado para chillar ycrichar. Un buen puntapié en lossubos, eso es lo que necesitas. -Y cuando se lo dije, hermanos míos, me sentí de veras unmalenco mejor, como si elcrobo rojo rojo y nuevo me estuviese subiendo y bajando por todo elploto. Realmente, tenía que pensarlo. Era como si para sentirme mejor tuviese que sentirme peor. De modo que mi sueño había sido verdadero. Georgie el general diciendo lo que debíamos hacer y lo que no, y el Lerdo con el látigo como un bulldog sonriente y sin cerebro. –No me obligues a levantarme -murmuró Bastían con helada ferocidad, y la mano de Espósito se quedó quieta-. Yo también me hago preguntas. Yo también me pregunto por qué somos así. Por qué estamos tan cansados, por qué habiendo sido tan intactos, tan puros, tan generosos, un día nos despertamos con el corazón corrompido. Las pantallas exhibían la imagen fija de Shoko Asahara, el profeta ciego de la secta Verdad Suprema que en 1995 había envenenado con gas el subterráneo de Tokio. Era una imagen insoportable, sin sonido. –Eh -dijo Santiago con modestia. –Tenés razón. Pero yo no te dije que tuviéramos una de esas historias que se olvidan antes de que sucedan. Dije que me habría casado con vos. Es distinto. –todavía no. Aquí seguimos, y como siempre tan bonitas. –¡Hijueputa dos veces el que lo construyó! Una por su madre y otra por su abuela. 103051 Las puestas de sol en ese balneario chileno, que gozan de justa fama, alcanzan su máximo esplendor en la pequeña bahía que se abre justo frente a la casa amarilla. Gente de Santiago y Valparaíso acude los fines de semana a contemplar ese portento, que Brenda y yo teníamos a nuestro alcance en el balcón de la casa. No recuerdo por qué decidimos bajar a la orilla del mar el domingo 23 de febrero de 2003, cuando más infernal era la romería de visitantes. Nuestra hija Diana se había marchado a Buenos Aires, los dos nos sentíamos solos y melancólicos y, aun sin decirlo, estábamos sedientos de compañía En la playa corría un aire cálido y transparente. Los turistas, con pañuelos atados a la cabeza y cestas de picnic, se habían tendido entre las rocas inmóviles coma lagartos. El graznido de las gaviotas desentonaba con la calma sin fin. A eso de las seis y media, cuando el sol iniciaba su caída, un avión pasó frente a nosotros a una velocidad tan inverosímil que el rugido de las turbinas nos llegó cuando ya se había perdido de vista. Al cabo de un rato volvió, y era como si flotara. Volaba a trescientos o cuatrocientos metros sobre el mar y cortaba el globo del sol con perfectas líneas horizontales. Era un Cessna Citation para cuatro pasajeros, pero luego se supo que la única persona a bordo era el piloto enloquecido. La pieza que la radio alquiló para ellos, cerca de Retiro, había sido la enfermería para las apestadas de un viejo burdel. En el mismo espacio de seis metros por ocho se amontonaban una litera de dos pisos, una tina que servía tanto para bañarse como para lavar los platos y un hornillo Primus que despedía un olor infernal a kerosén. Abajo vivían unas mujeres que iban y venían todas las tardes por los pasillos con batas transparentes y estelas de perfumes ácidos que atraían a las ratas. Daban fiestas casi a diario, con la música a todo volumen, y la única vez que Camargo se atrevió a protestar las mujeres se le rieron en la cara. Una de ellas golpeó esa noche a su puerta para que le cuidara el hijo, y se lo entregó descalzo y en camisón. Al amanecer siguiente se lo llevó dormido, y regresó por la tarde con la bata desprendida, con la intención de pagarle el servicio, pero a Camargo se le quitaron las ganas apenas vio que tenía unos lunares blancuzcos de sarna en el vello de la entrepierna. Y solo, sin amanuenses ni computadora ni Internet, no bien termine esta obrita de teología me voy a levantar el imponente «Inventario Detallado de los Muertos», los míos, completos, que presides tú, por supuesto, la siempreviva, la compasiva, la artera, mi señora Muerte, cabrona. Bienvenida seas a esta casa, mi casa, tu casa, en el barrio de Laureles, ciudad de Medellín, departamento de Antioquia, país Colombia, que es el cielo pero en infierno, y cuya puerta te abrió de par en par un día, o mejor dicho una noche, mi hermano Silvio: la noche en que se voló de un tiro la cabeza. Después fuimos siguiendo todos, uno por uno, como dicen que van cayendo las ovejas al desbarrancadero, aunque yo, la verdad, con tanto que he andado, vivido y visto aún no las he visto caer. –Tu abuela -dije. El Vuelo De La Reina –¿Y nosotras? -preguntaste. –Caudaloso. El ingeniero que proyectó este entubamiento tenía una idea algo febril de las cosas. Todas, todas, todas y todos hombres y casi todos eran jóvenes. Es decir, fueron. Ahora eran cadáveres, materia inerte. Desnudos, rajados en canal como reses, les habían extraído las vísceras para analizarlas y no les habían dejado nada de sustancia qué comer a los gusanos. El hombre invisible se enteró de que todos esos corazones, hígados, riñones, pulmones, tripas irían a una fosa común. Lo que aquí dejaban, para reconocimiento y consuelo de los deudos y estímulo a nuestra industria funeraria, era el casco del que fue, cosidos el pecho y el vientre en cremallera, con unas puntadas burdas, chambonas..

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

¿Por qué no te comprometes a tener devociones diarias con nosotros todos los días de este año? Regístrate al final de la página para recibirlas en tu correo electrónico todos los días. ¡Deja que Dios haga algo especial en tu vida! 

¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

  • Te llegará por correo electrónico diariamente o una vez a la semana, según elijas.
  • Le llevará a través de la Biblia en 6 años, frase por frase o tema por tema.
  • Llega a ti en pequeños fragmentos de unos pocos versículos cada día.
  • Podrás elegir cualquier versión de la Biblia que quieras leer con un solo clic.
  • Después de leerlo puedes escribir tus pensamientos y aplicaciones si así lo deseas.
  • Luego puedes hacer clic en mi comentario que incluye una explicación sencilla del contenido, una ilustración práctica y una aplicación personal.
  • Hay una página de oración y alabanza de los misioneros que cambia semanalmente.
  • Hay un versículo para memorizar semanalmente que corresponde con lo que estás leyendo.
  • Hay un lugar donde puedes escribir tus pensamientos o hacer preguntas diariamente.

Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

Continuar