15 de enero de 2025
Comentario destacado
Research paper on euthanasia
Ese domingo por la mañana elchaplino leyó un pasaje del libro acerca de loschelovecos queslusaban elslovo y se les importaba un cuerno, y dijo que eran como undomo levantado sobre arena, y después venía la lluvia golpeando y el viejo bum-bum rajaba el cielo, y ahí se terminaba eldomo. Pero se me ocurrió que únicamente unveco muy estúpido podía levantar undomo sobre arena, y qué montón dedrugos aprovechados y malos vecinos debía de tener unveco comoése, pues nadie le explicaba qué estúpido era construir esa clase dedomo. Entonces elchaplinocrichó: -Bien, ustedes. Terminaremos con el himno número 435, del Himnario de los Prisioneros. -Se oyó pum y plop y jush juish jush mientras losplenios recogían, soltaban y lamivolvían las páginas de los roñosos ymalencos himnarios, y los guardias prepotentescrichaban: -Dejen de hablar, bastardos. Te estoy mirando, 920537. -Por supuesto, yo ya tenía preparado el disco en el estéreo, y la sencilla música de órgano se inició con un grouuuouuuouuu. Y losplenios empezaron a cantar y las voces eran de veras horribles: –No me acuerdo. Con una indiferencia que no habías imaginado, Momir se despoja de los harapos. El hedor inunda el cuarto. La mujer, sin duda, no lo excita. Trata de decir algo y sólo le brota un balbuceo triste, impropio de su rudeza: Meni je teiko, Ali znam da je tebi teje. ¿Vas a echarte atrás ahora?, le preguntás. No, te responde, con su castellano rústico: esto es difícil para mí, pero sé que es todavía más difícil para vos. –Pero, ¿que te pasa? Caca seca. No creo tener que recordar a los lectores el significado del título. Las naranjas mecánicas no existen, excepto en el habla de los viejos londinenses. La imagen era extraña, siempre aplicada a cosas extrañas. «Ser más raro que una naranja mecánica» quiere decir que se es extraño hasta el límite de lo extraño. En sus orígenes «raro»[queer]no denotaba homosexualidad, aunque«raro» era también el nombre que se daba a un miembro de la fraternidad invertida. Los europeos que tradujeron el título comoArancia a OrologeriaoOrange Mécaniqueno alcanzaban a comprender su resonancia cockney y alguno pensó que se refería a una granada de mano, una piña explosiva más barata. Yo la uso para referirme a la aplicación de una moralidad mecánica a un organismo vivo que rebosa de jugo y dulzura. –Y cómo estás vivo. Cómo no quedaste idiota o lisiado. Se sintió aliviado. De pronto, recordó que no se había despedido de las mellizas y pidió a las secretarias que las llamaran, para no tropezar de nuevo con la voz quejumbrosa de Brenda. ¿Qué clase de vida era su vida, atada a los teléfonos? ¿Sabría su vida alguna vez abrir los brazos a la felicidady a la desdicha? El escritorio era una fronda enloquecida de papeles y maquetas, pero siempre se las arreglaba para que el portarretratos de las hijas creara un oasis limpio frente a él. Apenas las había visto aprender a caminar, a hablar, a leer. Apenas las había visto y, sin embargo, eran el único amor que tenía. Le preocupaba la más débil de las dos, Ángela, que un par de semanas antes había caído en cama con una fiebre rebelde y un dolor de huesos que no la dejaba en paz. Se había vuelto de pronto melancólica y huidiza. Así sonó en el teléfono, como una niña desamparada. Tenía trece años y parecía de diez. –Tal vez, pero ya estoy acá. –Que te escucho -dijiste-, que hace un minuto casi gritaste que yo no me iba a ninguna parte porque teníamos que hablar, que yo te pregunté de qué, y me contestaste que de cualquier cosa. Y que ahora te escucho. Estás a punto de hablarme de cualquier cosa. Pero si vos no hablas de cualquiercosa, yo voy a hablar de cualquier cosa. Esta noche hay una fiesta, en el Cerro. Podemos vernos ahí. –¿Y ahora qué pasa, eh? Cuando eructé erc erc un par de veces para aliviar mi pobre e inocente estómago, me puse a elegir losplatis del día en el guardarropa, al mismo tiempo que encendía la radio. Había música, un hermoso ymalenco cuarteto de cuerdas, hermanos míos, por Claudius Birdman, una pieza que yo conocía muy bien. Pero no pude menos quesmecar, recordando lo que habíavideado cierta vez en uno de esos artículos sobre la Juventud Moderna, sobre cómo ella estaría mucho mejor si pudiese fomentarse Una Viva Apreciación de las Artes. Se decía que la Gran Música y la Gran Poesía tranquilizarían a la Juventud Moderna y conseguirían Civilizarla. Civilización de misyarboclos sifilíticos. La música siempre me excitaba, oh hermanos míos, haciéndome sentir como si fuera el propio y viejoBogo en persona, listo para descargar rayos y centellas y tener a losvecos y lasptitsascrichando en mi ja ja ja poder. Y una vez que mechisté un poco ellitso y lasrucas y terminé de vestirme (misplatis de día se parecían al traje estudiantil: los viejos pantalones azules con suéter con la A de Alex) me pareció que tenía tiempo al menos deitear a la disquería (y tambiéndengo , pues me abultaba en los bolsillos) y ver si había llegado la obra pedida y prometida hacía mucho tiempo, la Número Nueve de Beethoven (es decir, laCoral) en estéreo, registro Masterstroke por la Sinfónica Esh Sham conducida por L. Muhaiwir. Y para allí marché, hermanos. –Me voy con vos -dijo la Austin. Era mucho hablar para unamalencaptitsa como ella, y quise decírselo, pero losslovos no se formaron, y sólo salió algo como er er er. La enfermera se marchó y me dejóodinoco, y entonces pudevidear que estaba en unmalenco cuarto para mí solo, y no en una de esas salas largas como la que conocí cuando eramálchico muy pequeño, llena devecosstarrios moribundos que tosían, de modo que uno deseaba sanarse pronto. Difteria era lo que yo tenía entonces, oh hermanos míos. –Cómo sabes -pregunté. Inútil resultó la anfotericina. E inútiles el fluconazol, el itraconazol, el trimetoprim sulfametoxazol. Nada le servía a mi hermano. E incluyo en nada a un curita joven que llegó a reconfortarlo una mañana, llovido del cielo como mierda de paloma. Y lo digo por lo que van a ver. Le contaron los epidemiólogos del municipio a mi cuñado Luis Alfonso, y éste a mí, que en infinidad de casas como la nuestra infinidad de enfermos como mi hermano se estaban muriendo de lo mismo, del mal ignominioso que nadie se atrevía a mencionar. Y que en una del barrio de Boston (el mío, ay, donde bajo un cielo incierto nací), un curita joven de alto riesgo infectado se había encerrado a morir cuando se le declaró la enfermedad, arrepentido, avergonzado, escondiéndose del prójimo: una neumonía que agarró por aspirar el excremento de las palomas que venían a arrullarse en las tapias del patio lo remató..

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

¿Por qué no te comprometes a tener devociones diarias con nosotros todos los días de este año? Regístrate al final de la página para recibirlas en tu correo electrónico todos los días. ¡Deja que Dios haga algo especial en tu vida! 

¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

  • Te llegará por correo electrónico diariamente o una vez a la semana, según elijas.
  • Le llevará a través de la Biblia en 6 años, frase por frase o tema por tema.
  • Llega a ti en pequeños fragmentos de unos pocos versículos cada día.
  • Podrás elegir cualquier versión de la Biblia que quieras leer con un solo clic.
  • Después de leerlo puedes escribir tus pensamientos y aplicaciones si así lo deseas.
  • Luego puedes hacer clic en mi comentario que incluye una explicación sencilla del contenido, una ilustración práctica y una aplicación personal.
  • Hay una página de oración y alabanza de los misioneros que cambia semanalmente.
  • Hay un versículo para memorizar semanalmente que corresponde con lo que estás leyendo.
  • Hay un lugar donde puedes escribir tus pensamientos o hacer preguntas diariamente.

Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

Continuar