15 de enero de 2025
Comentario destacado
Nationally certified resume writer
Angustiado, desesperado, sin saber qué hacer, tratando de aclarar la cabeza y de conservar la calma, mientras Darío se perdía en el vacío me ponía a repasar la lista de sus posibles males: histoplasmosis, toxoplasmosis, criptosporidiosis, criptococosis, coccidiomicosis, blastomicosis, aspergilosis, encefalitis, candidiasis, isosporidiasis, leucoplaquia… Cualquiera de ésas o varias de ésas o todas juntas, más las bacterias y los virus y el sarcoma de Kaposi. Lo único que podía asegurar con certidumbre era que en los cimientos del imponente edificio médicopatogénicoclinico en que se había convertido mi hermano lo que había era un sida. Que era como explicar todos los misterios del universo con Dios. Y mandando a Dios al diablo y a la puta mierda, ¡a darle al moribundo antiparasitarios y antimicóticos al cálculo! Lo cual a su vez era como tirarle a un pájaro en noche cerrada con escopeta. –Tiempo de sobra -dijo Reina-. Si salgo en una hora, puedo estar ahí a las cuatro. Después de la conversación con Brenda salís en busca de los sin techo: el tiempo te muerde los talones. Son las diez de la noche y hace ya semanas que las rutinas han cambiado en el departamento de enfrente, quizá porque la mujer está enamorada y prefiere no distraerse de sí misma. Llega temprano de la oficina, rara vez acepta invitaciones a cenar, y desde el alba pasa muchas horas escribiendo. Los domingos, sin embargo, sus hábitos son los de siempre: monta a caballo y regresa cuando oscurece. Oye música, se desnuda ante el espejo. Está más interesada que antes en el cuidado de su cuerpo: la ves estirarse en una barra cuando se levanta, hacer flexiones, untarse cremas en las piernas y en el pecho antes de ir a la cama. Durante el tercer año sus dos más cercanos amigos, correligionarios de la hermandad de la yerba, se enteraron porque él les contó, les contó lo que antes sólo sabíamos él y yo. A partir de ese momento fuimos tres los cirineos que le ayudamos a Darío a cargar la cruz de su secreto. No por mucho tiempo es verdad, porque día con día su aspecto a voces lo delataba. Los últimos en enterarse fueron los de mi casa, en el último mes, cuando Darío regresó a morir. Un año antes había muerto papi, quien por lo tanto no lo supo. Y ése era el más inmenso terror entre los terrores y alucinaciones que acometían a mi hermano: que papi lo supiera. No lo supo. La muerte le llegó antes que la noticia. ¡Y papi que iniciaba el día leyendo El Colombiano, el periódico de Medellín, para estar enterado! Así suele suceder. –¡Pa que sepan que aquí estoy yo! Para cerrar con broche de oro su faena reproductora, la Virgen María alumbró a Cristoloco y le salió un engendro: el Gran Güevón tantas veces aquí mencionado, el genio del sideroespacio. ¡Por qué, insensata, cuando lo viste no se lo vendiste a un circo, chambona! Ahí mismo has debido actuar, sin dilaciones. ¡Pero qué! La Loca, que no era gente de razón y que el poco juicio que tenía, si tenía, lo tenía descentrado, pecaba por partida doble, por obra y por omisión. Las mujeres además tienen tendencia a conservar lo que les sale por la vagina. Y abajo España, país de cagatintas, masa cerril, arrodillada, que fuiste capaz de gritar un día: «¡Vivan las cadenas!». Pero permítaseme volver atrás unas páginas para seguir adelante: al brumoso Alto de Minas que me envuelve con su manto. Así procedo yo, construyendo sobre lo ya escrito, sobre lo ya vivido. El hombre no es más que una mísera trama de recuerdos, que son los que guían sus pasos. Y perdón por el abuso de hablar en nombre de ustedes pues donde dije con suficiencia «el hombre» he debido decir humildemente «yo». Mi futuro está en manos de mi pasado, que lo dicta, y del azar, que es ciego. Y tocar el clavecín, como dijo Bach, es muy fácil: hay que pulsar la nota justa en el momento justo con la intensidad justa. ¿Y si me niego? Como ya dije,éramos cuatro y ellos seis, pero aunque obtuso, el pobre y viejo Lerdo valía por tres de los otros cuando había que pelear sucio y fuerte. El Lerdo tenía unusy o cadena verdaderamentejoroschó , una cosa que le envolvía dos veces la cintura, y entonces la soltó y comenzó a revolearla de lo lindo en los ojos oglasos . Pete y Georgie tenían buenos y afiladosnochos , y yo por mi parte llevaba una magnífica ystarriabritba, afilada yjoroschó , que en ese tiempo en mis manos cortaba y relampagueaba con arte consumado. Y ahí estábamosdratsando en la sombra, y la vieja luna con sus hombres acababa de aparecer, y las estrellas relucían como cuchillos que deseaban intervenir en ladratsa . Al fin conseguí tajearle el frente de losplatis a uno de losdrugos de Billyboy, un corte limpio que ni siquiera rozó elploto bajo la tela. Así, en medio de ladratsa estedrugo de Billyboy de pronto se encontró abierto como la vaina de un guisante, la barriga desnuda y los pobres y viejosyarblocos al aire, y como se vio así todorasreceado , agitaba los brazos y gritaba, de modo que descuidó la guardia, y el viejo Lerdo con su cadena hizo juisssss y le pegó justo en losglasos, y eldrugo de Billyboy salió trastabillando ycrarcando como enloquecido. Nos estábamos arreglando muyjoroschó , y poco después bajamos al número uno de Billyboy, enceguecido por un cadenazo del viejo Lerdo, y que se arrastraba y aullaba como un animal. Una buena patada en lagolová lo sacó de la carrera. –Dejáme ayudarte -le decía y lo tomaba del brazo. –¿Quién la recomendó al diario? –¡Claro! Por la escalera principal, etéreo, translúcido, como una aparición, subía Darío flotando en una nube de marihuana. Lo vi, me vio, y no nos dijimos nada. Desde que volvió a tomar le había retirado la palabra a ese irresponsable. Si se quería matar, allá él, que se matara. Gente es lo que sobra en este mundo. Tímidamente pasó al cuarto de papi, como si fuera un extraño que no estuviera invitado. Yo me quedé en la biblioteca frente a ese cuarto viendo entrar y salir gente: hermanos, hermanas, sobrinos, sobrinas, cuñados, cuñadas. Carlos llamaba en esos momentos a la funeraria. Poco después llegó un médicoa firmar el certificado de defunción. Causa de la muerte: hepatoma. Exacto, hepatoma, que dicho en lenguaje llano es cáncer del hígado, que dicho en cristiano es muerte. Ya que era cuestión de rememorar la infancia había que hacerlo bien.El pato Dónala.Más páginas, más color: 20 centavos. Mi expectativa nocturna, cada lunes. Saber que al día siguiente caminaría por Terrero hasta Gaona, con deliberada lentitud, siendo eterno una cuadra y media. Vería por fin el cartel: lópez y livolsi libros. López diría: "A ver los veinte". Acá están. Él me da la revista, y yo, con majestuosa suficiencia, dueño de la eternidad, digo que no. No, ésa no, observe que está doblada, la otra, o mejor una de las de abajo. Y lo creo muy capaz: les lee el discurso que le escribieron en inglés con esa vocecita chillona, montañera, maricona, suya, y con el candor y acento de un niño de escuela que está aprendiendo: "This is my nose. That is your pipi". "¡Apaga a ese bobo marica -le dije a Alexis-, que pa maricas los de aquí adentro!" Se rió de verme tan desquiciado, tan enojado,y oh milagro, lo apagó. Y añadió: "Si querés te quiebro a esa gonorrea", con esos calificativos suyos que adoro. "¿Y cuándo vas a quebrar la casetera?" pregunté. "Ya". Y la tomó, corrió al balcón y la tiró por el balcón. Le hice ver lo irresponsable de esos arrebatos incontrolados suyosque podían matar, con un poquito de suerte, a algún presunto transeúnte que pasara. Entonces suena el teléfono. –Hola -dice Verónica, repentinamente a mi lado. Yo tengo entre las manos un desnudo de mujer ostensiblemente parecido a Verónica. Levanto la cabeza y encuentro sus ojos, los acantilados. -Te gusta -pregunta. –Ahora. Voy a romperte el alma justamente ahora..

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

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¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

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Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

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