15 de enero de 2025
Comentario destacado
Business plan pro complete
–Hembras eran las de antes -dijo Esteban-, para mí que es cierto que la pareja actual está en crisis. –¡Remis! -llamó con energía, apenas traspuso la puerta-. ¡Reina Remis! ¡Vení a celebrar! ¡El presidente mandó al carajo las visiones místicas! Sí, de acuerdo, pero yo no te preguntaba eso. La observó mientras tomaba la cuchara con delicadeza, sin derramar ni una gota de sopa. –Yo te alcanzo -dijo Lalo. Toqué y me abrió el Gran Güevón, el semiengendro que de último hijo parió la Loca (en mala edad, a destiempo, cuando ya los óvulos, los genes, estaban dañados por las mutaciones). Abrió y ni me saludó, se dio la vuelta y volvió a sus computadoras, al Internet. Se había adueñado de la casa,de esa casa que papi nos dejó cuando nos dejó de paso este mundo. Primero se apoderó de la sala, después del jardín, del comedor, del patio, del cuarto del piano, la biblioteca, la cocina y toda la segunda planta incluyendo los cuartos los techos y en el techo la antena del televisor. Con decirles que ya era suya hasta la enredadera que cubría por fuera el ventanal de la fachada, y los humildes ratones que en las noches venían a mi casa a malcomer, vicio del que nos acabamos de curar nosotros definitivamente cuando papi se murió. –No hablo de ellos. Hablo de vos y Santiago. –Cuando se vayan todos, quédate -dice Verónica. Y yo pienso que esta mujer no es de las que dan demasiadas vueltas cuando quieren algo. -¿Graciela dónde está? Ramírez, pensó el abuelo. Y mandó un estafeta para que se cerciorara. Ramírez, pensaba como quien reza, y en el sonido de esa sola palabra cabían legiones de pensamientos, de símbolos, de imágenes puestas en el futuro y de visiones del pasado, que se habían ido acumulando en su cabeza a lo largo de los últimos diez años. La autonomía de las provincias, las palabras de Belgrano, los caballos atados en la reja de la Pirámide, no por barbarie o desdén a Buenos Aires como habían inventado los porteños, sino porque en algún lugar había que atarlos y esa plaza estaba llena de carretas. Ramírez quería decir el cumplimiento del tratado del Pilar y la autonomía y la libertad plena de las provincias, y acaso, una vez que los ganaderos y leguleyos de Buenos Aires se comportaran como argentinos, también quería decir patria y nación. Porque el abuelo estaba loco, como había dicho Verónica en el parque, y en el más secreto recodo de su corazón todavía pensaba que hasta iba a tener vida para volver a unirse al ejército grande para pelear a las órdenes del General o de Güemes, y murió esa misma noche sin saber que a Güemes le habían pegado un tiro por la espalda en la oscuridad de las calles de Salta y sin querer recordar que Belgrano, sin mando, despreciado por todos, hidrópico y casi imbécil de dolor, había muerto hacía un año en una cama de Buenos Aires. La llegada del estafeta le cortó los pensamientos. Llegó casi al galope hasta donde estaba Laureano y cuando el caballo se detuvo rodó de la montura y cayó boqueando a los pies del viejo. Le habían volado la mitad de la cara de un balazo y alcanzó a decir que no con la cabeza. No era Ramírez. Eran mil quinientos hombres del ejército de Bustos, al mando de ese animal de Bedoya, según pudoconstatar el abuelo. Reunió a sus oficiales y les habló. Ellos dijeron que sí. Volvió a dar instrucciones para que cincuenta montoneros escoltaran a la muchacha por el camino de los bolsones, y en eso estaba cuando la chica se le apareció por detrás. Aasta golpeó el suelo con el pie, y sin saberlo, habló con las mismas palabras que la Delfina. –Muy bien, creo que esa lección bastará -dijo, y entornó los ojos paravidear alveco golpeado que estaba en el suelo-. Tal vez ahora está soñando que en el futuro lo mejor será comportarse bien. -Todos volvimos a nuestros camastros, pues nos sentíamos muy cansados. Lo que soñé, oh hermanos míos, era que yo estaba en una orquesta muy grande, con centenares de músicos, y el director era una mezcla de Ludwig van y G. F. Handel, y parecía muy sordo y ciego y cansado del mundo. Yo estaba con los instrumentos de viento, pero lo que tocaba era como un fagot blanco y rosado, hecho de carne y que me salía delploto, justo en medio de la barriga, y cuando soplaba tenía quesmecar ja ja ja muy alto, porque me hacía como cosquillas, y entonces Ludwig van G. F. se irritaba y se ponía besuño. Acercaba larota a militso y mecrichaba fuerte en eluco, y yo me despertaba sudando. Por supuesto, elchumchum muy alto resultó ser el timbre de la prisión que hacía brrr brrr brrr. Era una mañana de invierno, y yo tenía losglasos pringosos de sueño, y cuando los abrí me dolieron mucho por la luz eléctrica que habían encendido en todo el zoo. Bajé los ojos y vi al nuevoprestúpnico sobre el suelo, ensangrentado y sucio, y todavía fuera fuera fuera de combate. Recordé la noche anterior, y la idea me hizosmecar un poco. –Sangre y orina, doctor. Sin problemas. –No hablo de ellos. Hablo de vos y Santiago. –Yo te enseño -dijiste-. Yo te voy a enseñar montones de cosas. Vení. –lt's Dick -me informó Evelyn, con la simplicidad de quien comenta que hace calor. –Vivir es negocio triste -pensó mientras orinaba-. Los momentos de felicidad no compensan la desgracia. –No me gusta..

Lou Nicholes
Presentando Family Times: Lou Nicholes

¿Por qué no te comprometes a tener devociones diarias con nosotros todos los días de este año? Regístrate al final de la página para recibirlas en tu correo electrónico todos los días. ¡Deja que Dios haga algo especial en tu vida! 

¿QUÉ SACÓ DE TU TIEMPO DE SILENCIO HOY?

Esta es una pregunta que Jack Wyrtzen me hizo en una conversación telefónica hace muchos años. Me gustaría hacerte la misma pregunta. Me quedé sin palabras porque no tenía un plan para leer la Palabra de Dios todos los días y compartirla. Como resultado, esta pregunta cambió el curso de mi vida al leer la Palabra de Dios y compartir mis pensamientos con mi familia y otras personas todos los días. Si deseas recibir estos pensamientos, solo haz clic en el botón a continuación y es gratis .

  • Te llegará por correo electrónico diariamente o una vez a la semana, según elijas.
  • Le llevará a través de la Biblia en 6 años, frase por frase o tema por tema.
  • Llega a ti en pequeños fragmentos de unos pocos versículos cada día.
  • Podrás elegir cualquier versión de la Biblia que quieras leer con un solo clic.
  • Después de leerlo puedes escribir tus pensamientos y aplicaciones si así lo deseas.
  • Luego puedes hacer clic en mi comentario que incluye una explicación sencilla del contenido, una ilustración práctica y una aplicación personal.
  • Hay una página de oración y alabanza de los misioneros que cambia semanalmente.
  • Hay un versículo para memorizar semanalmente que corresponde con lo que estás leyendo.
  • Hay un lugar donde puedes escribir tus pensamientos o hacer preguntas diariamente.

Somos una familia misionera que ha ministrado con Word of Life Fellowship desde 1962. Esta es una organización internacional de jóvenes fundada por Jack Wyrtzen, con sede en Schroon Lake, Nueva York. Lou Nicholes creció en una pequeña granja en el sureste de Ohio.

Continuar